Con los Cero en la escuela
Los días 26 y 27 de mayo se celebró en el Cardenal Belluga unas jornadas de rock.
Esta actividad llevaba tiempo entre mis pensamientos, y éste, era el año ideal, porque se dieron un cúmulo de circunstancias que la hicieron especialmente indispensable: necesitábamos conseguir un guitarrista de altura, que sienta el rock en sus propias carnes, que corra por sus venas, y a nuestro colegio llegó Antonio García Membrilla; poder contar con un batería que pudiera ayudarnos con los alumnos, y Carlos Javier Puertas, o Kata, batería de El Hombre Garabato, músico de enorme nivel, se puso a nuestra disposición para todo lo que hiciera falta; tener a un motor, un guía, y nosotros tenemos a uno insuperable, a Manuel Sánchez Ojeda, nuestro maestro de música, nuestro faro que ilumina, un infatigable currante de la docencia que hace posible las actividades que se proponen y las que no, hasta las que se sueñan; nos faltan los pilares, el apoyo incondicional, y ahí tenemos a nuestro equipo directivo en bloque, que hace posible lo imposible, que creen ciegamente en sus compañeros, que se echan a la espalda el colegio y lo llevan en volandas; nos quedan por un lado los compañeros, los que dan el callo, los cómplices de todo esto, los colaboradores imprescindibles y por otro lado los alumnos, con la inestimable colaboración de los padres y madres, que se han metido de lleno en el papel de protagonistas, los que han disfrutado, la razón principal de que se hagan estas actividades.
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Dentro del apartado mamás y papás, quería destacar a Herminia Rodríguez, mamá de Lucía y de Enma Burgos, que nos sorprendió el viernes con una preciosa versión de “La canción del espantapájaros”, mil gracias Herminia; y por último, pero no menos importante, que después de 20 de separación, se produjo el retorno del mejor grupo de rock de este país, y merecían este discreto homenaje, además pienso que no puede haber mejor iniciación en el rock para la mayor parte del alumnado que hacerlo con los cero y sus canciones.
¿El por qué de este proyecto? Porque de un tiempo a esta parte existe, en la capital granadina, una corriente que tiene la idea de darle la importancia debida al rock, no hace mucho se declaró a Granada como ciudad del rock, capital diría yo, porque algo ocurre en esta tierra para que emerja tanta banda de rock y además tan buenas, desde el inagotable Miguel Rios y Los Ángeles, pasando por Lagartija Nick, Los planetas, Niños Mutantes, Lori Meyers, o los más actuales como Napoleón Solo, Plastic Frostick Machine o Aurora. Nosotros como integrantes de la escuela no podemos dar la espalda a esta realidad y debemos integrarla a nuestro trabajo de aula, desde el área de música principalmente pero también desde otras áreas.
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La actividad consistía en un taller de guitarra eléctrica, impartido por Antonio, maestro de 3ºC, donde explicaba brevemente el origen del Rock, las partes de una guitarra eléctrica, diferencias con una clásica y acústica, así como la demostración del uso de una pedalera, en la que probaba distintos tipos de sonidos con el instrumento. En la biblioteca además se preparó una preciosa miniexposición de guitarras eléctricas, donde podíamos contemplar entre otras, bellezas como una Les Paul Studio Gibson y una Epiphone Riviera Custom entre otras, propiedades de Justo Villa y Ana Olea, papás de Marta 6ºC y Ana Villa 4ºC, (gracias infinitas). También había un taller de percusión con el gran Carlos Puertas, más conocido por Kata, en el que explicaba un poco la historia de la batería, para después adentrar a los niños y niñas en el maravilloso mundo del ritmo, del pulso de las canciones, para después ponerse a tocar con ellos, una gozada. Ya en la actividad final nos juntábamos (Antonio, Manuel y un servidor) con Kata en el escenario y hacíamos un miniconcierto de rock, donde tocamos canciones de los cero, En el laberinto, La calle del Viento y La vida que mala es, en el que los niños participaban, unos cantando el estribillo de las canciones y otros en la percusión, con instrumentos de la clase de música, como botes de lata, palos. Así el jueves lo hicimos con 3º, 4º, 5º y 6º, y el viernes con todos los alumnos de infantil, 1º y 2º de primaria. La actividad en la distancia, viendo los vídeos y las fotos se puede decir que salió a pedir de boca, la comunidad educativa se volcó y lo más importante, los niños aprendieron al mismo tiempo que disfrutaron muchísimo, no se puede pedir más. Bueno ya por mi parte solo una cosa más, quería dar las gracias a toda la comunidad educativa, madres, padres, compañeros, alumnados y para que no me olvide de nadie, gracias a Carlos (conserje) y a Mode, los más rockeros del lugar.
Gracias a todos.
Jesús Morón
Maestro-tutor de 4ºC
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