El 25 de noviembre: Día contra la Violencia de Género. Estimadas familias, alumnado y amigos: La educación es el principal medio de luchar contra la violencia; al igual que lo son la justicia, las políticas sociales o la sanidad. Y es así, porque es el principal medio de prevenir dicha violencia. Al igual que la educación ha avanzado en cuestiones como la educación ambiental, y ahora casi todos reciclamos; o ha avanzado en la educación vial, y ahora todos nos ponemos el cinturón de seguridad y protegemos a nuestros hijos, con la sillita reglamentaria, la educación para la igualdad de género debe avanzar. Uno de los lugares donde practicamos la educación es en la escuela, que tiene el papel de formar a los hijos de nuestro futuro. Y lo que tratamos de enseñarles el pasado día 25, que es posible vivir en una cultura de paz, si reducimos el uso de la violencia física ( pegarse), la violencia verbal ( insultarse) o la violencia psicológica ( la burla). Es responsabilidad de los maestros que los alumnos no realicen actos de violencia en el centro, y también el de protegerles de dicha violencia, pero esta no solo sucede aquí, sino fuera del centro. Sucede en nuestras casas, en los medios de comunicación… Es por ello que les queremos pedir que prevengan a sus hijos de la violencia y les enseñen una cultura de paz a través diversas formas: La primera es que estén alertas, que vigilen lo que ven en la televisión, de lo que leen en Internet o de que usen el teléfono móvil a una edad adecuada. Si permitimos que nuestros hijos vean un telediario en el que diariamente se ven imágenes de guerras, de actos terroristas…; les estaremos quitando su inocencia, su alegría y les estaremos mostrando violencia; si les dejamos entrar en Internet libremente les estaremos permitiendo que vean cualquier tipo de imagen que les incite a la violencia; si les dejamos el teléfono móvil a una edad temprana, les estaremos dando posibilidades de que puedan sufrir acoso. La segunda es la evitación. Intenten que sus hijos o hijas no oigan nuestras posibles discusiones, que no oigan apenas insultos en su presencia, que practiquen el elogio al otro y no la crítica destructiva. La tercera es el ejemplo. Nuestros hijos deben ver que somos iguales en la casa, que tanto los hombres como las mujeres colaboramos en las tareas domésticas, y que exigimos por igual a nuestros hijos y a nuestras hijas. Debemos dejar que jueguen a lo que quieran, por qué no vamos a dejar jugar a nuestra hija al fútbol, y a nuestro hijo no le vamos a dejar bailar. La cuarta es el consejo. Hay que decirles, sobre todo en la adolescencia, que no se dejen manipular, que no permitan los chantajes, que no permitan las burlas. Hay que dotarles de autoestima y de habilidades sociales para que sepan decir NO. Hay que decirles que sus amigos y sus novios no son príncipes azules, no hay nadie perfecto, y que querer o amar es un trabajo diario que hay que cuidar y regar día a día por ambas partes. La quinta es la de formarles. Significa formarles en esas habilidades sociales, en valores de paz y convivencia, en enseñarles que hay una sociedad diversa con múltiples tipos de familias ( nucleares, extensas, homoparentales…) que debemos conocer, respetar y normalizar. El Cardenal Belluga, colegio comprometido Nuestra comunidad educativa, que forma parte de esta educación como uno de los miles de colegios de nuestro país también es responsable de que dentro de unos años este día ya no tenga que homenajear a ninguna víctima. Por lo tanto, todos nosotros debemos intentar que esta actitud de no violencia y de paz no sea cuestión de un día, sino de cada día de toda nuestra vida. Así que mucho ánimo y cultivemos esta paz, para que este día y todos los días contra la violencia desaparezcan. Solo con su ayuda, lograremos acabar con esta lacra.
Enrique Blanco Sánchez
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