Dos magnitudes son inversamente proporcionales si al aumentar una, disminuye la otra en la misma proporción.
Es decir, es proporcionalidad inversa si, por ejemplo, al doble de la cantidad de una magnitud le corresponde la mitad de cantidad de la otra magnitud.
Ejemplo de proporcionalidad inversa
Una persona alquila un autobús por 600 € para una excursión con sus compañeros de curso. El dinero que debe de pagar cada uno depende del número de amigos que se apuntan.
El producto de las cantidades relacionadas siempre es el mismo y se denomina constante de proporcionalidad inversa.
En el ejemplo anterior sería el siguiente:
600 es la constante de proporcionalidad inversa.
Al multiplicar los valores correspondientes de dos magnitudes inversamente proporcionales, se obtienen siempre el mismo número, llamado constante de proporcionalidad inversa.
Otro ejemplo de proporcionalidad inversa es el siguiente. Si 2 pintores tardan 6 días en pintar un muro. ¿Cuánto tardarán 3 pintores en realizar el mismo trabajo?