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LA CATEDRAL
En 1519 el Emperador Carlos V a las consultas del Arzobispado y Cabildo, contesta, que su abuelo el Rey Católico deseaba la realización de una gran Catedral, en 1521 se nombra una comisión para emprender la obra, se pone la primera piedra en 1523, D. Enrique Egas realiza el trazado gótico primitivo y los cimientos. En 1528 se hace cargo de la dirección Diego de Siloé, que comienza un nuevo modelo de edificio con traza original al estilo renacentista. A su muerte le sucede su discípulo Juan de Maeda, se ocupo de la construcción del primer cuerpo de la torre y parte del muro de levante, muere cuando se hacia el 2º cuerpo de la torre en 1576.
Se convoca oposición para elegir nuevo arquitecto eligiéndose a Lazaro de Velasco que conocía la traza de Siloe, pero Juan de Orea interpuso un pleito, que gana y consiguió que Velasco renunciara. Toma la dirección Juan de Orea, que falleció al año.
Se hace cargo entonces de las obras Ambrosio de Vico, en 1590 se descubren señales de ruina, consultados varios maestros se derribó parte de lo hecho y se practicaron obras de consolidación. En 1583 se piensa hacer el Crucero y Coro. En 1614 cerró Vico la primera bóveda al extremo derecho, según la traza de Siloé, pero resulto algo errada. El Cabildo dispuso se continuara haciéndose de estilo ojival.
Fallece Vico en 1623 y no se termina la torre, en estas fechas hubo otros dos maestros Ginés Martínez que falleció al poco de ser nombrado y Juan de Aranda, que ocupado con la Catedral de Jaén no hizo apenas nada por esta.
Aranda es sustituido por Miguel de Guerrero en 1636, realiza las bóvedas que faltaban del crucero y la terminación de las capillas de la izquierda. En 1664 quedaban por levantar doce pilares de las naves, la fachada principal y capillas de la derecha con su torre, se nombra a Gaspar de la Peña para que hiciera la fachada y la torre 2º pero renuncia a ser nombrado arquitecto del Buen Retiro. Se acuerda no hacer la 2º torre se nombra arquitecto a Eufrasio López de Rojas que renuncia al año siguiente, se convoca oposición y queda desierta.
Alonso Cano presentó su traza para la fachada principal separándose del proyecto de Siloé, agrado al Cabildo y fue nombrado Maestro Mayor.
A la muerte de Alonso Cano continua la obra Granados hasta 1684, después le sustituye Teodoro Ardemans y Melchor de Aguirre que hace la 2º bóveda del coro y parte de sus muros. Otras cuatro bóvedas de la nave central y cuatro de las laterales las termino el maestro Zurita.
Zurita y Fco. Castillo, desde 1684 a 1701 hicieron las doce bóvedas que faltaban y Castillo, la media naranja de Granados, con tan poco acierto que hubo de derribarla en 1701, por lo que fue encarcelado y cesó en la maestría.
En 19 de septiembre de 1703 fueron nombrados maestros Fco. Otero y Fco. Rodriguez Navajas, que en lugar de media naranja hicieron otra bóveda, la obra fue terminada en 1704, (después de 181 años de ponerse la primera piedra).
Interior del templo.
Planta. Planta basilical de cinco naves y cabecera de plan central. Siloé, partiendo del trazado primitivo de estilo gótico, con planta semejante a la de la Catedral de Toledo, traza un edificio renacentista en el que el prebisterio se convierte en una rotonda cupuliforme fusionada por la planta de cinco naves y doble girola, y al que se accede desde la nave a través de un gran arco concebido como fachada triunfal.
Capilla Mayor. Obra de Siloé. Con rica decoración en oro, de 1612. De planta circular, tiene tres cuerpos con dos órdenes superpuestos de columnas corintias y entablamientos con relieve. Podemos encontrar lienzos de Alonso Cano y en los pedestales de las columnas, obras de Bocanegra, Sevilla y Risueño. Las vidrieras fueron hechas a mediados del siglo XVI en Flandes por Teodoro de Holanda.
Prebisterio. Labrado en 1878 con marmoles.
La Girola. Con bóveda de cruceria ojival, circunda el Altar Mayor. En la Girola, se abren una serie de Capillas, de ellas la de Nuestra Sra. de la Antigua, posee un retablo del barroco andaluz de Pedro Duque de Cornejo, en el centro se encuentra una Virgen con niño que sostiene una granada en la mano (esta obra es del arte alemán del siglo XVI).
Coro. Estuvo en el centro de la nave principal hasta 1929. La sillería del siglo XVI no tiene gran valor. A ambos lados de la nave central destacan los organos, con monumentales cajas barrocas del siglo XVIII. En el centro de la nave principal, unas rejas cierran la bajada al panteón de Arzobispos, aquí fue enterrado Alonso Cano y en 1854 Mariana Pineda.
Capilla de San Miguel. Hecha de 1804 a 1807, con un rico retablo de mármol, mandada a construir para su sepultura por le Arzobispo Juan Manuel Moscoso.
Puerta del Sagrario. Portada que permite la entrada a la Iglesia del Sagrario.
Retablo de Jesús Nazareno. De 1722, Barroco. Lo que más destaca de él es el cuadro “Encuentro de Cristo con su madre en el Camino del Calvario”. De los más bellos que pintó Alonso Cano.
Portada de la Capilla Real. En un extremo del crucero; era la entrada principal de la capilla y quedó dentro de la Catedral al construirse ésta.
Retablo de Santiago. Barroco, hecho en 1707 , en su centro se encuentra la estatua ecuestre de Santiago, hecha por Alonso de Luna.
Portada de la Sacristía. Acabada en 1534 y obra de Siloé, con arco de medio punto decorado y sobre la cornisa, con relieve de la Virgen y el Niño. En su interior se encuentra un crucificado a tamaño natural de Martínez Montañez y la Inmaculada de Alonso Cano una de las obras más preciadas del arte español.
Portada del Perdón. En el extremo del crucero.
Portada de San Jerónimo. Entrada lateral a la catedral hasta 1899 en que se cerró.
Museo. Posee portada con arco de medio punto, en el museo se exhiben esculturas del siglo XVII y XVIII; tapices y pinturas; ornamentos del templo y las alhajas, regalada por la Reina Isabel la Católica.