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LA ALIMENTACIÓN
La base alimenticia de los granadinos humildes eran los vegetales. El trigo y el pan que con él se hacían eran imprescindible para cualquier comida. Si no se disponía de trigo se usaban otros cereales, como el mijo, la cebada, el arroz e incluso se hacían panes con frutas que se dejaban secar al sol, se trituraban, se desmenuzaban, se mezclaban con harina de algún otro cereal, y se amasaba todo con aceite. Otras materas primas que sirvieron para elaborar panes fueron las leguminosas, tales como garbanzos, lentejas, guisantes, habas o alubias.
En épocas de extrema necesidad, se recurría a otras plantas que sustituían a las leguminosas, como las algarroba, almendras, bellotas, castaña y diversas bayas y tubérculos, cuya harían se utilizaba en la confección del pan, mezclado con algo de harina de trigo o otros cereales. La población era también muy aficiona a las sopas espesas base de harina y verduras, a las que algunas veces se le añadía carne y especies. Las pastas eran muy apreciadas, fideos y macarrones que habían llegado desde Italia. Otro plato muy común era el cuscús, también se tomaba arroz con leche (actual arroz con leche).
De entre las carnes, que solían comer guiadas, fritas y asadas, las que se consumían eran las de cordero, oveja o carnero, las vacunas, las de gallina, la de conejo y las de caza. Solían tomar las carne asada en forma de pinchitos, también las utilizaban picadas, para hacer albóndigas o embutidos.
En ocasiones solemnes hacían platos complicados, algo que recuerda a ls grande banquetes romanos. Es el caso de un carnero al que se le abre el vientre, se sacan sus entrañas y se rellenan con gallinas, palomas perdices y miga de pan, se añaden albóndigas, longanizas y huevos, se cose el vientre del carnero y se ponia todo en un horno.
El pescado era bastante consumido, preparado con salsas, al horno y sobre todo frito.
Los huevos y la leche y sus derivados, tales como el queso o el requesón, eran alimentos muy familiares. El queso frito era muy común.
En repostería eran elementos de uso normal lo piñones, las almendras y la pasta, se utilizaba en abundancia la miel y el azúcar. Le gustaba mucho el hojaldre. Hoy quedan en las provincias que formaron el reino de Granada vestigios de la repostería granadina, como son los buñuelos, los hojaldres, los pestiños, roscos y la torta real.
Como bebida empleaban mucho la leche y el agua perfumada con hojas de naranjo o de rosa. A base de distintas frutas y flores preparaban jarabes o arropes, tales como el sándalo, el de menta, el de violetas, arrayán, granadas, agraz, limón, manzana y dátiles. También se bebía mucho vino, a pesar de la prohibición legal.