Roma - MILENO GRANADA

Vaya al Contenido

Menu Principal:

Roma

HISTORIA > ANTERIOR R. GRANADA

ROMA EN ANDAUCÍA
En el año 218 a. C., el general romano Publio Cornelio Escipión desembarcó en Ampurias para cortar los abastecimientos a los cartagineses. Tras derrotarlos en algunas batallas, en 210 a. C. es nombrado cónsul, momento en el que empezó la Segunda Guerra Púnica y la conquista de la península ibérica por parte de los romanos. Tras la guerra los cartagineses abandonan Andalucía y pr lo tanto la zona dell reino de Granda, su presencia fue sustituida por la de los romanos, que tuvieron que hacer frente a algunos focos de resistencia.

Como consecuencia de la victoria romana se creó la provincia de Hispania Ulterior, que abarcaba casi todo el territorio andaluz, salvo la parte norte de las provincias de Jaén y Granada y la parte de la provincia de Almería al este del río Almanzora, que quedaron bajo la administración de la provincia Tarraconense y posteriormente de la Cartaginense. Posteriormente, en época de Augusto se creó una nueva división administrativa, la provincia Bética con capital en Corduba.

El territorio se articulaba a través de una red de calzadas dispuestas en base a tres grandes ejes de paso naturales: La depresión Bética, el surco Intrabético y la costa. En torno a estos ejes se disponían importantes núcleos de población, como Corduba (la capital), Gades, Malaca, Itálica, Iliberris, Hispalis, Ostippo, etcétera, . El carácter divisorio de grandes ríos como el Guadiana y el Guadalquivir, la importancia de los grandes distritos mineros como Almadén, la frontera natural que supone Sierra Morena, la importancia de grandes núcleos poblacionales y la facilidad de comunicación por el mar, son elementos que hacían de frontera y que a la vez configuraban un espacio territorial con distintas realidades pero con cierta cohesión.

La Bética tuvo una importante aportación al conjunto del Imperio romano, tanto económica como cultural y política. En el terreno económico continuó siendo muy significativa la extracción de minerales (oro, plata, cobre y plomo) y la agricultura, con la producción y exportación sobre todo de cereales, aceite y vino, éstos dos últimos especialmente famosos en todo el Imperio junto con el garum. En el terreno político, la Bética fue durante mucho tiempo una provincia senatorial que, debido a su alto grado de romanización, dependía del poder político del Senado, no del poder militar del Emperador. En ella se libró la decisiva batalla de Munda entre populares y optimates, partidarios de César y Pompeyo respectivamente. Además dio a Roma los emperadores Trajano y Adriano, naturales de Itálica, y al filósofo cordobés Séneca.

La conquista romana, tanto económica como política, y la profunda romanización de la Bética puso fin en gran medida a la cultura autóctona [...] perdiéndose la existencia de una remota conciencia de la tierra andaluza como un sutil vapor [...].15 Sin embargo, propició una temprana cristianización, que a arraigó fuertemente en las costas andaluzas y que fue marcando un nuevo desarrollo cultural en toda la Península Ibérica. En el siglo IV el Cristianismo pasó a ser tolerado en el Imperio y después proclamado religión oficial y única permitida, celebrándose en tierras béticas el Concilio de Elvira, hito fundamental en la Historia del Cristianismo en España, al que asistieron once obispos béticos, de un total de diecinueve asistentes.

ALMUÑECAR ROMANA
Almuñécar es la Sexi Firmum Iulium y está considerada como la localidad del reino de Granada que más monumentos, esculturas y restos numismáticos y cerámicos de épocas feniciopúnica y romana nos ha aportado. Poblada al menos desde 1.500 antes de Cristo por gentes de la cultura argárica de la Edad de Bronce, a finales del siglo IX los fenicios crean la colonia de Sexi, una de sus más antigüas en la Península. Muestra de la importancia del enclave es que Plinio el Viejo, en su “Historia Natural”, nos la nombra como una de las principales de costa: "A continuación, en la costa del Mediterráneo, la población de Barbésula [cerca a Carteya] y su río, también llamada Sálduba [Marbella] ; la población de Suel, [cerca de Fuengirola] con su río, que es una de las federadas. A continuación Ménuba [Torre del Mar]con su río [el río Vélez], Sexi [Almuñécar], apellidada Firmum Iulium, Sel [Salobreña], Ábdara [Adra] y Murgi [El Egido], que es el final de la Bética". Almuñécar, como Sex, emitió su propia moneda desde finales del siglo III antes de Cristo con su nombre y la siguió emitiendo, ya como la romana Sexi Firmum Iulium, hasta mediados del siglo I incluyendo entonces sus antiguos símbolos (el dios Melkart y atunes); fue incorporada a Roma durante la Segunda Guerra Púnica y en época de Julio César obtuvo un estatuto privilegiado. La estructura urbana encontrada por los romanos, con una economía basada en la salazón de pescado, fue potenciada con la construcción de templos, teatro y acueducto que aun eran visibles en la época de Al-Idrisi (1.100 – 1.165 ó 1.166) porque él nos cita las ruinas de estos monumentos.

El acueducto fue construido en el siglo I y posteriormente integrado en el sistema de acequias de época musulmana árabe, alguno de cuyos tramos todavía son utilizados en la actualidad. A los tramos anteriormente visibles del barrio de Torrecuevas junto al río Verde y los de Río Seco hay que añadir los descubiertos tras los trabajados de excavación y restauración iniciados en la década de 1.990 y finalizados en 2.002 de otro tramo en la Plaza Mayor junto a la Carrera de la Concepción que transportada agua a la ciudad y la factoría de salazones. En estos trabajos fueron también encontrados unas termas y diversos elementos funerarios de época romana.

En el cerro en que se sitúa el castillo de San Miguel y desde el que se domina la factoría de salazones se han encontrado muros, pavimentos, restos cerámicos, una cisterna y una pequeña necrópolis de época bajo imperial, destacando el complejo abovedado popularmente conocido como Cueva de Siete Palacios que alberga al Museo Arqueológico Municipal. Sobre el cerro existe un castillo de época musulmana seguramente sobre restos preexistentes de fortificaciones púnica y romana. En la fachada oeste se han encontrado restos de una puerta, muralla y pequeñas cisternas de época romanas.

El sepulcro turriforme de la Torre del Monje, un columbario o panteón funerario del siglo I de planta cuadrada y cerrada que dispone en su interior de unas hornacinas donde colocar las urnas con las cenizas de los difuntos, se encuentra a unos 2 kilómetros de Almuñécar en dirección a Jete. La Albina es otro columbario del siglo I antes de Cristo situado en una loma cercana al río Verde cercana a la carretera que une Almuñécar con Salobreña.

Especialmente famosa es la fábrica de salazón de época fenicia pero revitalizada en la romana, hoy parcialmente integrada en el Parque Arqueológico del Majuelo y de la que proceden numerosos restos cerámicos y epigráficos depositados en el Museo Arqueológico Municipal, ubicado de la Cueva de los Siete, no muy lejos del castillo de San Miguel.

 
Regreso al contenido | Regreso al menu principal