FAROL GRANADINO - MILENO GRANADA

FAROLES  GRANADINOS

Los famosos faroles granadinos, algunos de ellos piezas únicas por su belleza y por no volver a repetirse el modelo, tienen un origen visigótico, como también asegura un artículo del periódico Ideal; aunque como reclamo comercial, algunos vendedores le colocan solamente el adjetivo "musulmán" para atraer clientela basándose en que, posteriormente, este pueblo también los imitó, sin pensar que su origen es mucho más antiguo. El pueblo Visigodo, el más culto y civilizado de los bárbaros que invadieron el imperio romano, tras pasar por Bizancio y perfeccionar el trabajo del metal y la orfebrería, se asentó en Hispania, o España como la conocemos hoy día. Tuvo reyes, como Recesvinto, que además de promulgar el Fuero Juzgo protegió las artes, como la orfebrería y el trabajo del metal. Aunque los datos históricos más fidedignos del origen de estas bellas creaciones artesanales, faroles y vidrieras granadinos, se encuentran quizá en el estilo Prerrománico desde el siglo VII. La actividad artesanal granadina utiliza el latón dorado, el cobre, la hojalata, unidos con estaño y a veces bañados en oro, como soporte de vidrios transparentes o de diversos colores. Con las mismas técnicas se elaboraron las famosas vidrieras de la catedral de León y los espejos y faroles que decoraban tantos paradores del norte de España. Este arte Prerrománico de origen visigodo tuvo continuidad en el Reino de Granada llegando hasta nuestros días, hasta tal punto que para los faroles ha merecido la denominación de origen "farol granadino". En Albolote –industrializado ya gran parte del negocio– aún quedan talleres artesanales como el de Norberto Ortega, donde se puede descubrir cómo se trabajan los faroles y si apetece comprar alguno. En diversas localidades de nuestra tierra como Alhendín, Válor, el Albaicín y Sacromonte granadinos... se han hecho o hacen aún verdaderas obras maestras que dan la vuelta al mundo, a veces realizadas por el pueblo gitano verdadero artista de la fragua. Muchos de los artesanos de estas localidades fabrican los famosos faroles granadinos que dan la vuelta al mundo con nombres de pueblos de Granada: farol Capileira, farol Chauchina, Dúrcal, Cájar, entre otros.